En fin, el otro día estaba viendo esta página, y me di cuenta que al final cualquier pelotudo puede hacer y decir en los intertubos lo que mierda se le canta.
Es como una especie de inmenso libertinaje donde, si te censuran, van contra la primera enmienda, el segundo mandamiento, y el tercer agujero de tu vieja... Dandote permiso, virtual y literalmente, de insultar, difamar, pelotudear, chantajear y denigrar públicamente a quien garompa se te cante en el culo. Total la internesss (encima) es anónima.
Si, claro, dirás. Siempre se puede encontrar al imbécil que dijo tal o cual gansada (sobre todo cuando son tan retardados como para decir directamente quienes son...) y tirarle encima todo el peso de la ley... Pero creo que en la interweb es mucho (muchísimo) más fácil atacar que defenderse.
A donde están los límites hoy en día, eh?? Donde???
Máhhhh siii... Chupenme todos un huevo.
martes, 20 de mayo de 2008
miércoles, 7 de mayo de 2008
Grande, Gustavo!!
A Gustavo le gusta gritar gansadas. Gorgotea como un gorrión y gatea junto a los gatos de Graciela.
Graciela, por su parte, hace gárgaras con grotescos ungüentos y engarza gárgolas gregorianas con algodones y engrudo.
Gustavo y Graciela son giles. ¡Gastón los engrupió para que engrampen globos! Son un par de engendros...
El otro día agitaban, pero cuando un grupete de gusanos los agredió a ellos en una gasolinera, terminaron gimiendo como gerontes con gastroenteritis... ¡Cómo los gastamos!
Y ni te cuento cuando Gonzalo, que es gourmet, le metió un garzo en el guiso de garbanzos al güiñapo este... Y el gordo goloso lo degustó agradecido!
La vez que garcharon, Gustavo se agarró una gonorrea gigantesca, galáctica, grande como una glorieta, en la garompa. ¡Ni en gomorra habíase gestado semejante galimatías genital! ¡Gravísima! No se imaginan el garrón que fué aguantarlo... Como una guirnalda, le quedó el gomía... Y a la gaviota de la Graciela, usaron guinches, grilletes y hasta un gaucho con su ganado, para agrupar esas grietas!
Gustavo quiere ser geólogo y encontrar el santo grial. Que hurgue entre sus grasas, si es tan guapo!
Graciela, por su parte, hace gárgaras con grotescos ungüentos y engarza gárgolas gregorianas con algodones y engrudo.
Gustavo y Graciela son giles. ¡Gastón los engrupió para que engrampen globos! Son un par de engendros...
El otro día agitaban, pero cuando un grupete de gusanos los agredió a ellos en una gasolinera, terminaron gimiendo como gerontes con gastroenteritis... ¡Cómo los gastamos!
Y ni te cuento cuando Gonzalo, que es gourmet, le metió un garzo en el guiso de garbanzos al güiñapo este... Y el gordo goloso lo degustó agradecido!
La vez que garcharon, Gustavo se agarró una gonorrea gigantesca, galáctica, grande como una glorieta, en la garompa. ¡Ni en gomorra habíase gestado semejante galimatías genital! ¡Gravísima! No se imaginan el garrón que fué aguantarlo... Como una guirnalda, le quedó el gomía... Y a la gaviota de la Graciela, usaron guinches, grilletes y hasta un gaucho con su ganado, para agrupar esas grietas!
Gustavo quiere ser geólogo y encontrar el santo grial. Que hurgue entre sus grasas, si es tan guapo!
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